Muy por encima de las copas de los árboles pixeladas, tres abejas de Minecraft surcan el cielo con un suave zumbido. Sus cuerpos borrosos y en bloques captan la luz del sol mientras zumban pacíficamente entre las nubes a la deriva. La abeja más grande lidera el grupo, con sus grandes ojos explorando el mundo de abajo en busca de flores en flor. Detrás de ella, dos abejas más pequeñas la siguen de cerca, bailando en el aire con alegre energía. Las hojas revolotean con el viento debajo de ellas, añadiendo vida al paisaje tranquilo. En este momento de tranquilidad, el mundo de Minecraft se siente tranquilo, brillante y lleno de maravillas.