El piloto se detiene en la meta después de una gran victoria. Se yergue orgulloso junto a su coche de carreras. En su mano sostiene una bandera a cuadros. Sobre el coche se coloca una gran copa, símbolo de su triunfo. Al fondo, la pista serpentea detrás de los arbustos. Es un momento de gloria para este campeón de Fórmula 1.