El 31 de mayo de 2025, Ousmane Dembélé ganó la Liga de Campeones con el París Saint-Germain, que venció al Inter de Milán por 5-0 en la final de Múnich. Aunque no marcó, Dembélé fue decisivo, dando dos asistencias y realizando 55 presiones, récord para un jugador del PSG en una final. Su entrenador, Luis Enrique, elogió su actuación y consideró que merecía el Balón de Oro por su liderazgo y compromiso defensivo. A lo largo de la temporada, Dembélé marcó 25 goles y participó en 14 goles en la Liga de Campeones, estableciendo un récord para un jugador de un club francés en la competición. Esta histórica victoria permitió al PSG ganar su primer título europeo y lograr un triplete sin precedentes para un club francés. Dembélé ha transformado así su carrera convirtiéndose en un líder imprescindible del PSG.