Un niño y una niña, rostros radiantes, se paran en el jardín con una canasta que se repleta de coloridos huevos de Pascua, fruto de su fructífera cacería. Sus ojos brillan de orgullo mientras admiran los dulces tesoros que han descubierto entre las flores y las hierbas. Juntos, saboreados la alegre victoria de su búsqueda de primavera.