Jesús comparte una última comida con sus doce amigos, los apóstoles. Bendice el pan y el vino diciendo que son su cuerpo y su sangre, entregados por amor. Este es el momento en que instituye la Eucaristía. Los rostros están tranquilos, pero algunos apóstoles parecen preocupados. Los niños podrán colorear la mesa, la ropa, los platos y las caras. Este momento está lleno de amor y promesa.