Jesús lleva una pesada cruz sobre su espalda y camina hacia el lugar de su crucifixión. Se cansa, pero continúa a pesar de todo. Simón de Cirene le ayuda a llevar la cruz. Las mujeres lloran al verlo pasar. Los niños pueden colorear las expresiones faciales, la cruz, la ropa y el camino polvoriento. Este momento muestra cuánto nos ama Jesús.