Habían soñado tanto con ese momento en el que París finalmente reinaría sobre Europa. El banderín, llevado con orgullo, lleva una marca indeleble. En un lado, la copa se encuentra entre los monumentos, enmarcada por las palabras “Campeones de Europa” y el escudo del PSG. Por otro lado, “Munich 25 Final” destaca como un sello de eternidad, bajo la mirada del logo de la UEFA. Cada detalle cuenta la historia de aquella noche en la que todo cambió, cuando la espera dio paso a la gloria. Este banderín es mucho más que un recuerdo: es una página de la historia suspendida en el hilo de un sueño hecho realidad.