Elio está de pie con los brazos extendidos, una amplia sonrisa en el rostro, lleno de asombro. Lleva un uniforme oscuro y un parche azul en el ojo que lo hace único. A su lado, Glordon, su amigo extraterrestre, parece rugir o reír con la boca abierta. Su piel es morada, con protuberancias redondas y brillantes, y su aspecto es a la vez extraño y encantador. Ambos están rodeados de luces flotantes y misteriosas esferas suspendidas en un entorno galáctico. Esta escena muestra su complicidad en un mundo fantástico lleno de descubrimientos.