Cuarenta días después de su resurrección, Jesús asciende al cielo delante de sus amigos. Promete enviar el Espíritu Santo y permanecer con ellos para siempre. Los discípulos miran hacia arriba con asombro y fe. Las nubes rodean a Jesús que asciende a la luz. Los niños pueden colorear el cielo, las nubes y los rostros alegres de los discípulos. Es un momento de paz y de envío.