Los israelitas fueron esclavizados en Egipto. Trabajaron duro bajo el sol abrasador para construir ciudades. El faraón los obligó a hacer ladrillos y construir muros. No tuvieron descanso ni libertad y sufrieron tratos crueles. Este período marca el comienzo de la historia de la liberación de Pesaj. Es este recuerdo el que evocamos al comienzo de la historia del Éxodo.