El Papa León XIV sonríe y levanta ambas manos para saludar a la multitud. Viste una sotana blanca bajo una casulla roja ricamente bordada con motivos dorados. En su cabeza vemos el tradicional gorro blanco de los papas, llamado zucchetto. También lleva una gran cruz dorada colgada de su cuello. Detrás de él, una cortina de color rojo intenso sirve como telón de fondo solemne de la escena. Este es el momento histórico de la aparición del nuevo Papa León XIV ante el mundo.